Visibilizar a las mujeres indígenas, respetar su identidad y no discriminarlas, así como garantizar su participación política y capacitar a las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno para que las atiendan como personas con derechos, fueron algunos de los planteamientos del Conversatorio “Mujeres Indígenas”, organizado por el Consejo Ciudadano para la Prevención y Eliminación de la Discriminación, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Realizado en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, el foro integró la participación de representantes de este sector social y luchadoras sociales, quienes expusieron los obstáculos que ha enfrentan la vida cotidiana, las experiencias en su activismo para exigir sus derechos y el orgullo de pertenecer a los pueblos originarios de la entidad mexiquense.
La representante del sector indígena en el Consejo Consultivo de la Codhem, Carolina Santos Segundo, expresó que se tiene un gran reto social, porque los derechos de las mujeres indígenas no son garantizados y siguen siendo discriminadas: “por ello, la sociedad debe saber que existe un contexto multicultural con diferentes formas de ser, pensar y vivir y que los pueblos indígenas hacen muchas aportaciones con su cultura, vestimenta, lengua y tradiciones ancestrales.”
Moderado por el integrante del Consejo Ciudadano, Óscar Sánchez Esparza, se destacó que la importancia de este tipo de foros porque visibilizan y muestran el valor de las mujeres indígenas como personas con derechos.
Carolina Santos Segundo agregó que la educación abre puertas para la mujer indígena, pues al ser estudiantes o profesionistas pueden desarrollar todas sus capacidades y el límite de sus acciones solo ellas deben ponerlo; con la educación, dijo, se han roto paradigmas porque ahora hacen lo que su mamá o sus abuelas jamás pensaron lograr; sin embargo, la pobreza de sus pueblos persiste, por ello se deben reconocer todos los municipios donde hay asentamientos indígenas para que haya inversión para su desarrollo.
Por su parte, la representante del sector mujeres del Consejo para la Prevención y Eliminación de la Discriminación, Marilyn Ramón Medellín, admitió que todavía no se respeta a las mujeres indígenas como sujetos de derechos, aun cuando sean profesionistas, y enfatizó: “ya no quieren que hablen por ellas sino hacerlo por sí mismas, orgullosas de ser indígenas.”
Señaló la necesidad de reforzar la capacitación de las autoridades y concientizarlas de la responsabilidad de su actuación en este contexto, para que respeten sus características, idioma, territorio y cultura, “de lo contrario solo serán buenas intenciones”; pidió garantizar su participación política en municipios con población indígena y visibilizarlas; evitar que se tome a este grupo como bandera política y crear políticas públicas para brindarles atención eficiente; “aprender que el racismo les afecta y desaprender actitudes y comportamientos de este tipo.”
En su intervención, Rocío Silverio Romero, representante indígena otomí en Temoaya, enfatizó que buscan reivindicar a los pueblos indígenas en su lucha, pues necesitan mucho apoyo del Estado, desde un mejor sustento a sus hijos y familia: consideró que ser mujer indígena es sinónimo de orgullo, pues se caracterizan por mantener su identidad y lengua materna.Por último, Ernestina Ortiz Peña, refirió que lo primero que enfrentan es la discriminación no solo como luchadoras por sus derechos, sino desde su familia, porque antes no les permitían estudiar, por tanto, su reto fue superarse por sí mismas y en su comunidad tienen obstáculos para ocupar cargos, “porque ninguna mujer es apoyada y cuando alguna es elegida, el machismo y cacicazgo lo evitan.”