Las niñas y adolescentes provenientes de hogares con jefatura femenina están más expuestas al trabajo infantil y a los riesgos que conlleva, señalaron colaboradores de la revista Papeles de Población, editada por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Los autores del estudio “Riesgo y vulnerabilidad social en el trabajo infantil femenino en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas”, Lucrecia Magdalena Hernández Pilicastro, Austreberta Nazar Beutelspacher y Benito Salvatierra Izaba, manifestaron que la pobreza y una jefatura femenina en el hogar implican una mayor probabilidad de que las niñas trabajen fuera del hogar.
Apuntaron que la investigación realizada en tres colonias urbanas marginales habitadas por migrantes rurales arrojó que el trabajo infantil fuera del hogar fue de 19.2 por ciento para los niños y de 34.7 por ciento para las niñas.
En relación con las niñas, enfatizaron, el trabajo en la calle fue de 44 por ciento en aquellas que provienen de hogares con jefatura femenina, contrastándolo con un 29 por ciento en las que provienen de hogares con jefatura masculina.
Sostuvieron que las niñas son más vulnerables, pues soportan privaciones adicionales a las de los niños, y son más susceptibles a la explotación; asimismo, alertaron que entre los riesgos a los que se exponen están el abuso físico y sexual.
Indicaron que 52 por ciento de las niñas trabaja en lo que llamaron “lugares de peligro”, haciendo referencia a bares y calles de la ciudad; además, 48.6 por ciento de ellas regresa a su casa entre las 21:00 y 24:00 horas.
Subrayaron que el trabajo infantil es un fenómeno de compleja medición e indicaron que diversas encuestas realizadas en México por organismos como el INEGI (2012) y el Modulo de Trabajo Infantil (MTI), han expuesto que en nuestro país existen más de tres millones de menores que trabajan.
De ellos, lamentaron los investigadores de la Universidad Intercultural de Chiapas y del Colegio de la Frontera Sur México, 200 mil son menores chiapanecos, por lo que es fundamental tomar acciones para mejorar condiciones de pobreza y promover la equidad de género.