Las mujeres que migran lo hacen sabiendo que corren el riesgo de perder la vida en el intento. 
Cada año son devueltas a México 112 mil mujeres, de las cuales 57 por ciento son solteras y tienen un promedio de 31 años, informó Erika Montoya Zavala, investigadora de la Universidad de Guadalajara.
Al dictar una conferencia en la Universidad Autónoma del Estado de México, Montoya Zavala indicó que la migración femenina a lo largo de la historia de México se ha dado por diferentes razones: “Mucho ha dependido del contexto histórico en el que se encuentra el país, por tanto, no sólo el flujo de la migración varía según el tiempo, sino también las características sociodemográficas de la mujer migrante en un momento determinado”.
De cada cien mexicanos que radican en Estados Unidos 44 son mujeres, quienes suman 4.8 millones del total de 11 millones de compatriotas que emigraron al país vecino, según datos del Consejo Nacional de Población.
Diferentes fuentes han constatado la importancia de la participación femenina en el flujo migratorio; en 2002 las mujeres mexicanas residentes en EU representaron 46.2 por ciento de los migrantes establecidos en ese país.
De acuerdo con Conapo, las mujeres han participado activamente en los procesos migratorios contemporáneos, a tal grado que en los últimos treinta años su proporción en los flujos que se originan en nuestro país se han mantenido ligeramente inferior a la de los hombres.
Los estados con mayor grado de expulsión femenina son Jalisco, Guanajuato y Guerrero, que ocupan los primeros lugares, mientras que Campeche, Quintan Roo y Tabasco, aparecen posicionados en la escala más baja.
