Todos en algún momento llegamos a consumir alimentos chatarra, aunque sepamos que no es muy saludable. Ahora, un equipo de investigadores pudo haber descubierto un gen que actúa como un interruptor, dictando nos gusten alimentos con alto contenido de grasa o alto contenido de azúcar.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature Communications, investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieron que las vías neuronales que implican el receptor de melanocortina-4 (MC4R) juegan una parte fundamental para influir en la elección de alimentos; así lo señaló el autor principal del estudio Sadaf Farooqi.
Estudios realizados en roedores señalaban que las mutaciones genéticas que interrumpieron la vía MC4R hacía que los ratones comieran más grasa, al momento en que se les presentaba alimentos dulces comieron mucho menos.
Debido a esto, Farooqi y su equipo decidieron probar si el receptor funcionaba de la misma manera en los seres humanos. Se reclutó a 14 personas con mutaciones raras en MC4R y los compararon con individuos delgados y obesos. A los participantes se les dio tres opciones de curry de pollo con aspecto y sabor igual pero que contenían niveles de grasa bajos, medios o altos. Después, les presentaron un buffet de todo lo que pueda comer – esta vez de un postre con diversos niveles de azúcar.
Aunque no podían diferenciar el contenido de grasa o azúcar en las comidas, las personas con mutaciones MC4R comieron casi el doble de la comida alta en grasa que los individuos delgados. Curiosamente, comieron mucho menos del postre alto en azúcar.
