Debido a que la madre de este pequeñito de 5 meses de edad es portadora de genes causantes del síndrome de Leigh, una enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso, el ADN de este bebé tuvo que ser modificado con la técnica de “los tres padres”.
Los padres de origen jordano acudieron al Centro de Fertilidad de Nueva Esperanza en Nueva York , con la esperanza de tener un hijo sano, debido a que sus dos anteriores hijos murieron por el síndrome de Leigh.
Los genes de la enfermedad se encuentran en el ADN de las mitocondrias y aunque la madre está sana, hereda el síndrome a sus hijos.
El médico John Zhang fue el responsable de este novedoso método reproductivo, ya que no hubo necesidad de desechar embriones.
La técnica de embrión de los tres padres fue aprobada legalmente desde el año 2015 solo en Reino Unido, a fin de permitir que padres con mutaciones genéticas raras tengan bebés sanos.
El bebé tiene el ADN de su padre y de su madre, más una pequeña cantidad de código genético de una donante. Como el método no ha sido aprobado en Estados Unidos, Zhang realizó el proceso en México debido que «Allí no hay reglas».
El método se denomina transferencia pronuclear y consiste en fecundar tanto el óvulo de la madre como el óvulo de una donante con el esperma del padre. Antes de que los óvulos fertilizados comiencen a dividirse en embriones en fase inicial, se elimina cada núcleo. El núcleo del óvulo fertilizado de la donante se desecha y se sustituye por el de la madre.
Sin embargo, esta técnica no era apropiada para la pareja por sus creencias religiosas, ya que como musulmanes se oponían a la destrucción de dos embriones. Así que Zhang utilizó un enfoque diferente.
Para ello quitó el núcleo de uno de los óvulos de la madre y lo insertó en el óvulo de la donante cuyo propio núcleo había sido eliminado. El óvulo resultante –con el ADN nuclear de la madre y el ADN mitocondrial de la donante– fue fertilizado con el esperma del padre.
Los especialistas usaron el procedimiento para crear cinco embriones pero solo uno se desarrolló con normalidad, el resto no resultaron viables. Este embrión se implantó en la madre y el niño nació nueve meses después. El equipo describirá estos hallazgos en el Congreso Científico de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, que tendrá lugar en Salt Lake City en octubre.
*Fuente NCYT