México está ante la oportunidad de obtener ganancias potenciales producto del nearshoring por más de 168 mil millones de dólares para los próximos cinco años, lo que equivaldría a alcanzar un incremento de 30 a 40% en los niveles que actualmente tiene la economía mexicana.
Alejandro Quintana, director General Adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte señaló que se estima que el crecimiento inercial de las exportaciones no petroleras de México será de 35 mil 200 millones de dólares anuales en los próximos 5 años, cifra que se potenciará con los 33 mil 600 millones de dólares producto del nearshoring
El impacto es mayor al considerar también la proveeduría, toda la logística, el transporte, un modelo ya probado con ejemplos como BMW en San Luis Potosí, Nissan en Aguascalientes y otros Estados.
Refirió que México tiene la principal ventaja competitiva que es estar cerca a los Estados Unidos. Y de allí se derivan otras que vienen con lo mismo, como una estructura de costos más asequible, donde la mano de obra es barata y con experiencia, porque lleva 30 años realizando estos procesos desde la implementación del TLCAN en 1994.
Algunos cuellos de botella, a considerar son la carencia de infraestructura, falta de acceso a agua y electricidad, estado de derecho e inclusive, hasta un escaso acceso a mano de obra calificada en algunas regiones, además de las necesidades de logística, de almacenamiento y de transporte, las cuales a la vez son un área de oportunidad para los empresarios de las medianas y pequeñas empresas.