El discurso político del gobierno estatal en materia de movilidad debe materializarse en los próximos años de la administración del gobernador Alfredo del Mazo Maza para accionar el mensaje que se envía a la población.
Carlos Amaya, coordinador de movilidad sustentable de Greenpeace México reconoce la postura a favor, del gobierno mexiquense, de modificar el sistema de transporte en el estado de México pues —destaca— las principales deficiencias detectadas por Greenpeace México en las unidades del transporte y su articulación en la entidad son: la inexistencia de un transporte público estructurada, altos precios en la tarifa del transporte público, a pesar de que más del 50 por ciento de las unidades cuentan con más de 10 años de antigüedad, lo que genera mayor daño al medio ambiente.
«Aquí en el estado de México nosotros vemos que hay voluntad política, hay un buen discurso puesto en la mesa sobre la mejora del transporte público, pero hace falta accionar la voluntad política. Por eso nosotros estamos diciendo que el gobernador del estado de México tiene que comprometerse, y tiene que comprometerse a hacer esa transformación radical para sus siguientes años de administración».
El representante de la organización Greenpeace considera que las acciones a corto plazo para modificar el sistema de transporte ineficiente de la entidad son la modernización de las unidades; dentro de los próximos cinco años que los corredores anunciados durante la campaña electoral para gobernador sean una realidad, mayor infraestructura ciclista y la conexión de rutas del transporte público eficiente entre el Valle de México y la Ciudad de México.
Además que en el transcurso de los próximos 10 años se fomente la micromovilidad que conecte barrios y comunidades con líneas importantes del transporte. A este llamado se sumaron otras organizaciones y colectivos ambientalista como Metrobús Toluca Ya!, Eco Renacimiento, Intégrate, Ouishare MX, Fundación Tláloc, Fundación Xihmai, entre otras.
