La violencia hacia la mujer incrementó en tiempos de pandemia, consecuencia de la desigualdad económica, así como la deficiente estructura de comunicación que existe en las comunidades, y la falta de servicios por parte de las dependencias encargadas de evitar la violencia de género.
Itzel Hernández Lara, coordinadora de la Especialidad de Género y Violencia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, añadió que es necesario acercar los servicios de atención a las mujeres, al momento de vivir una crisis, sobre todo frente a un confinamiento.
Tejer redes de atención para mujeres que sufren de violencia física, emocional o bien a embarazadas, a fin de garantizar una vida libre de violencia, y de contar con la atención y los servicios necesarios, con el objetivo de implementar medidas eficaces.
Hernández Lara, mencionó que la violencia de género debe reconocerse como tal y no bajarlo a un tema de problemas familiares y pasajeros.
Recalcó que las autoridades tanto municipales, como estatales y federales deben garantizar la continuidad de los programas y la atención a las mujeres que sufren de violencia, sobre todo haciéndolos más accesibles y dentro de un contexto de pandemia.