El interés en la evaluación de la calidad y la salud del recurso suelo crece, debido a un aumento en la conciencia de que éste es un componente de gran importancia para la biosfera, pero también la base de la agricultura y las comunidades vegetales naturales, sostuvieron académicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al respecto, los profesores del Laboratorio de Edafología y Ambiente, Rocío Vaca Paulín, Pedro del Águila Juárez y Jorge Lugo de la Fuente hablaron de la importancia de generar evaluaciones de la calidad del suelo, con el objetivo de detectar cambios en sus propiedades, como resultado de las diferentes prácticas de manejo.
Los universitarios llevaron a cabo una evaluación del estado actual de suelos agrícolas que difieren en el tiempo de extracción transcurrido de piedra pómez (0-15 años) en un área representativa del centro de México, como consecuencia de la creciente demanda de esta actividad minera.
Reiteraron la importancia de conocer estos datos de la calidad del suelo, debido a que el país es el cuarto productor de maíz más importante del mundo, lo que habla de la relevancia de mantener la calidad del suelo para la producción sostenible en los próximos años, pero también expusieron que la extracción de piedra pómez es una operación superficial que ha modificado grandes áreas en el centro México.
De acuerdo con los datos recabados por los expertos de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, indicaron, el contenido de humedad, capacidad de retención de agua, densidad aparente, fósforo disponible, nitrógeno total, carbono orgánico del suelo, carbono de la biomasa microbiana y la actividad de las enzimas fosfatasa y ureasa se ven afectadas ampliamente por la perturbación.
Ante esta situación, Rocío Vaca Paulín, Pedro del Águila Juárez y Jorge Lugo de la Fuente subrayaron la necesidad de generar estrategias que coadyuven a evitar más daños al suelo.
