Aunque se reconoce el esfuerzo de las autoridades que conforman la megalópolis para llevar a cabo el nuevo programa de contingencia ambiental, Giselle García, abogada del Centro Mexicano de Derecho Ambiental advierte que es necesario homologar los estándares que marca la ONU para activar la contingencia ambiental con los estándares que marcó la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) para evitar daños a la salud de la población.

En entrevista con la integrante de la organización en defensa del medio ambiente y los recursos naturales destacó algunos de los puntos de este programa como la integración de los vehículos con holograma «0» y «00» al programa hoy no circula, así como la creación de una fase preventiva, sin embargo, aún observan deficiencias en puntos relevantes para la salud de la ciudadanía.
“Sí pensamos que aún les faltan muchas cosas, pero también reconocemos que si hicieron un esfuerzo en sacar este programa, sin embargo, nosotros aún lo vemos laxo, porque los valores todavía para establecer las contingencias nos siguen pareciendo insuficientes”.
Subrayó que una de estas deficiencias se observa en el parámetro establecido por las autoridades es de 97 microgramos de partículas 2.5PM para activar la fase de contingencia ambiental cuando la ONU marca un parámetro máximo tolerable para los seres humanos de 45 microgramos, es decir más del doble para activar esta medida ambiental.
Entre los principales daños que puede traer consigo el exponerse a este nivel de contaminación puede exponenciar problemas pulmonares cómo asma, cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares.
Asimismo hizo hincapié en integrar a las medidas de restricción a las motocicletas, ya que estás generan partículas contaminantes similares o mayores que a las de un vehículo particular, así como a las unidades del transporte público y vehículos de carga pesada debido a que estás últimas son uno de los principales generadores de humo negro, además de que considera necesario modernizar la flotilla de este transporte de carga como una medida urgente para mejorar la calidad de aire.
En este sentido, cabe mencionar que la principal excusa del sector empresarial para negarse a modernizar sus unidades de trabajo es el alto costo que esto conlleva y a la falta de incentivos fiscales por parte de las autoridades.
Giselle García mencionó que entre las principales propuestas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental que permitiría modificar el escenario en materia ambiental conlleva modificar el patrón de movilidad; es decir, motivar al desuso del auto particular y fomentar el uso del transporte público, el cual también debe mejorar para ofrecer un mejor medio de transporte.