Cada inicio de un nuevo ciclo escolar representa un reto para los padres de familia, debido a que los niños deben recuperar sus hábitos de sueño, muchas veces perdidos durante el periodo vacacional.
El doctor Guillermo Espinosa Fuentes, coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar No. 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, explicó que establecer una hora fija para ir a la cama es el primer paso para un regreso a clase exitoso: hacer que los niños duerman entre ocho y diez horas al día, ya que esto hace que su comportamiento sea más equilibrado, disminuyendo problemas de conducta como agresión e irritabilidad.
El especialista indicó que el sueño de buena calidad es esencial para la salud y el desarrollo físico y mental del niño, promueve el mantenerse alerta, tener mejor memoria y concentración propicia mayor control de los impulsos.
Destacó que es indispensable que al menos treinta minutos antes de la hora que los padres determinen como adecuada para sus hijos duerman, usualmente entre las 20 y 21 horas-, eviten comer o beber en exceso, ya que el proceso digestivo generará pesadez y ganas de ir al baño, evitando un buen descanso.
El doctor Espinosa Fuentes mencionó la importancia de evitar que miren televisión, escuchen música con alto volumen o participen en actividades física intensas, por el contrario, deben favorecer pasatiempos como la lectura o la conversación en familia, esto permitirá que se relajen y facilitará que una vez que se acuesten concilien el sueño de manera rápida.
Procurar un ambiente donde el pequeño se sienta cómodo: una cama y almohada confortable, una habitación con iluminación cálida, cobertores ligeros que lo mantengan arropado, son factores que intervienen para un óptimo descanso, puntualizó el especialista.
Concluyó el doctor Espinosa Fuentes haciendo la recomendación de fomentar desde la infancia hábitos saludables de sueño entre los menores, debido a que en cualquier etapa de la vida dormir bien ayuda al bienestar físico y mental, así como al buen rendimiento y la armonía en las relaciones familiares, sociales y laborales.