Es necesario visibilizar la labor de las mujeres rurales en la sociedad y contar con una legislación y prácticas jurídicas con perspectiva de género, destacó la subdirectora de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México (Codhem), Juana Inés Jiménez Perdomo.
Entre sus principales derechos afectados, está el de disfrutar de un nivel de vida decente, el de no discriminación así como el derecho a la tierra y recursos productivos, por tanto, es primordial que se promueva al interior de las familias y la sociedad en general el conocimiento de sus prerrogativas.
Expuso que en varias entidades aún no se reconoce el derecho a disfrutar de la propiedad de la tierra, por ello en asuntos ejidales debe acudir el esposo, hermano o padre para representarlas en asambleas, reuniones y trámites correspondientes; además, por cuestión de género, en ocasiones no tienen acceso o les restringen los créditos bancarios y no son tomadas en cuenta en las decisiones colectivas.
El problema de las mujeres rurales agregó, es que están en situación de pobreza a pesar de que son quienes producen la mayor cantidad de alimento no sólo para sus parientes, sino para la comunidad, sumado a que son educadas en un contexto machista y se les hace pensar que no tienen derechos.
Dejó en claro que cuando se habla de empoderarlas y a las mujeres en general, no significa que su autoridad será superior a la del varón, sino se busca darles información para que tengan mayores competencias y tomen decisiones que les permitan un mejor desarrollo personal y de su comunidad.