Negocios escolares

0
452

Vaya que es buen negocio eso de revender libros en escuelas particulares. Los piden con anticipación a las casas editoras y con el pretexto de los ofertan en paquete y que los padres ya no tienen que ir a buscarlos, les suben  precio hasta cien pesos por libro.

Escucha aquí el comentario editorial de Patricia Maldonado Pérez. Dale play

Además de eso, no entregan facturas que porque es competencia del distribuidor y hay que buscarlo a él.

Es entendible que las instituciones educativas quieran hacer negocio hasta con la venta de libros pues finalmente, como entes particulares, buscan mejorar los servicios que proporcionan a alumnos y padres de familia. Pero, ¿cuándo deja de ser un negocio para convertirse en un abuso?, ¿porqué condicionar los libros para su uso en las aulas aún y cuando las librerías formales se tardan en la entrega por asuntos ajenos a los padres de familia?

Ahora bien, ¿qué hay de las librerías que tardan más de un mes en conseguir los libros y cuando intentas cancelar se niegan a devolverte el anticipo?

Algo tiene que hacerse al respecto y alguien asumir la responsabilidad. Se están cometiendo excesos hacia los padres de familia como consumidores y al público en general a manera de compradores. También se está actuando para evadir el pago de impuestos. ¿Quién dice yo?

Comentarios

comentarios