Las niñas y los niños tienen derecho a desarrollarse plenamente, estudiar, jugar, descansar ycrecer fuera del ámbito laboral, donde por desgracia muchos de ellos se ven obligados a ingresar a temprana edad por razones económicas y de explotación, causando que comiencen su vida “con un paso atrás”, indicó Isabel Crowley, representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Entrevistada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, la representante de UNICEF expuso que el pago a infantes, por lo general es mínimo, a veces refleja explotación y les causa más perjuicios que beneficios, al quitarles la oportunidad de educarse.
Afirmó que para romper este círculo, todos los sectores de la sociedad, deben comprometerse a una alianza para tratar a niñas y niños como seres humanos con derechos y contar con la más amplia protección de su integridad por su condición de menores.
Ante ese panorama, llamó a dejar de ver el trabajo infantil como algo normal, y dijo que al prevenirloy erradicarlo, la niñez de México contribuirá de forma mucho más activa y productiva al desarrollo del país, por eso se requiere un compromiso de autoridades, sociedad civil, empresarios y familias, a fin de cumplir la agenda de la ONU en materia de protección a la niñez, cuyo único trabajo debería ser la felicidad y su realización plena en todos los sentidos.