Tener como mascota a un perro disminuye en los niños el riesgo de alergias y problemas respiratorios, además de aminorar el número de episodios de dolor en casos de estrés, así lo asegura una investigación realizada por la Universidad de California.
Los científicos aseguran que los niños que conviven con perros suelen ser perfeccionistas, tienen buen rendimiento escolar, un alto grado de madurez, son más responsables y aprenden más rápido valores como la amistad y la fidelidad.
Otros estudios han demostrado que convivir con canes es saludable para todos los integrantes de la familia ya que también contribuyen a la salud y el bienestar de mujeres embarazadas, enfermos y personas mayores, porque mejoran el ritmo cardíaco, reducen el estrés y las ansiedades.
