La Cruz Roja Mexicana en el Estado de México no implementará nuevos protocolos de seguridad para el personal de esta institución pese a los hechos ocurridos el pasado domingo en el poblado de San Juan Tenería donde perdió la vida un paramédico y otros seis más resultaron heridos.
Con el argumento de que el ataque no fue directo hacia el personal de la Cruz Roja Mexicana en el municipio de Taxco, Guerrero, el coordinador estatal de socorros en la entidad mexiquense, Francisco Javier Rodríguez Abarca, informó que continuarán trabajando bajo el mismo esquema de seguridad sin ninguna modificación.
Si bien reconoció y condenó los hechos registrados en esta localidad sureña, indicó que las lesiones y muerte del paramédico identificado como Alejandro García Flores de 24 años de edad, técnico en urgencias y recién egresado, fueron daños colaterales de un enfrentamiento entre terceros y no contra personal de esta institución, insistió.
«La verdad es que la violencia que se vive es generalizada en el país, entonces, estos hechos son lamentables pero si hay que decirlo, no fueron directos hacia nuestra institución fue un daño colateral que se da una vez que se da un enfrentamiento entre terceras personas».
Dicho protocolo de seguridad consiste en trabajar de manera coordinada con las instancias de seguridad de cada una de las zonas a la que se visita, conocer el lugar en donde se trabajarán para determinar que acciones y movimientos que se llevarán acabo durante las labores de apoyo.
Este caso, asegura que se trabajo acorde a los protocolos de seguridad, descartando cualquier error durante la entrega de apoyo asistencial en una cancha deportiva de la localidad de San Juan Tenería, sin embargo, la situación fue algo no previsto y aislado ocasionando la muerte de un integrante de la cruz roja por una bala perdida, además de la muerte de tres elementos de la policía federal.
Javier Rodríguez Abarca también informó que en la entidad mexiquense no han tenido reporte de agresiones similares durante su labor, pero han reportado algunas agresiones verbales y empujones por parte de familiares o personas cercanas que derivan del estrés ante la urgencia de algún accidente.
Dichos percances tuvieron lugar en Toluca, Villa Nicolás Romero, Lerma y Amecameca, esta última reportando daño físico a una unidad de ambulancia, pero sin reportar mayores lesiones al personal de la Cruz Roja, por lo que dijo no preocupar esta situación en el estado de México.
