Manuel Gómez Morín, miembro del Partido Acción Nacional (PAN), y nieto del fundador de ese instituto político, realiza un recorrido por todo el país con el objetivo es salvar al PAN y, por ende, a México, según propias palabras del panista que ha iniciado el movimiento «O dejan al PAN, o nos vamos».
Afirma que es un partido secuestrado, y en el caso del estado de México, pide la salida del actual dirigente estatal Anuar Azar y del senador Enrique Vargas.
“En lugares como en el Estado de México el mensaje va dirigido a Enrique Vargas ah, no asar que son quienes tienen secuestrado al Partido Acción Nacional y a quienes les estamos exigiendo que lo liberen, que dejen ya de ser los únicos que toman decisiones, y que permitan que la militancia tomes nuevamente el control del partido como debe ser, porque así fue concebido el pan por Manuel Gómez Morín y por los demás fundadores de la institución”.
A nivel nacional, afirmó que el partido blanquiaziul está secuestrado por líderes, como Marko Cortés, Santiago Creel, Ricardo Anaya y Jorge Romero, a quienes sentenció, tienen hasta antes del 10 de noviembre que es la fecha límite para renovar la dirigencia nacional, por lo que también pide se suspenda el proceso interno de renovación y que se asigne un Comité Ejecutivo Nacional Transitorio para diagnosticar y renovar al partido.
Pide la revisión y depuración del padrón de militantes, así como formación de liderazgos internos y la apertura del partido a nuevos militantes.
De no cumplir sus exigencias, Gómez Morín llamó a los 600 mil militantes del PAN a abandonar el partido a nivel nacional.
Respecto a si se unirían a otro Partido Político, informó que “hoy día, hay una sociedad civil muy vigorosa, muy activa muy dinámica y que quiere seguir desarrollando alguna labor política, puede hacerlo desde alguna trinchera ciudadana, que ahora afortunadamente insisto, hay muchas, lo estamos viendo ahorita, por ejemplo, todos los amparos y diversas medidas que se están promoviendo en torno a la reciente reforma constitucional en materia de Poder Judicial, donde la sociedad civil, ha estado muy muy activa”, concluyó.