Estadounidenses y mexicanos seguimos disputándonos el primer lugar mundial en sobrepeso y obesidad. De cada cien habitantes que hay tanto en México como en Estados Unidos, 70 están pasados de peso o han acumulado grasa desproporcionada en diferentes partes del cuerpo.
En ambos casos influye el factor genético pero también el sedentarismo y los hábitos alimenticios. Eso de consumir alimentos en la calle porque nos falta tiempo para preparar la comida en casa nos está dando al traste a la población de estos dos países y en tanto, abunda la comida rápida.
Nos estamos llevando a la boca lo que sea, se nos antoje o halla, en cantidades libres y sin horario. Acompañamos además los alimentos con refrescos y bebidas preparadas a base de saborizantes y endulzantes artificiales.
Nuestra gordura como países no va a parar hasta que nosotros
como consumidores pongamos atención a la forma de alimentarnos y un alto a los cientos de miles de negocios de comida chatarra dispuestos a servirnos.
