La Universidad de Harvard, la más prestigiada del mundo, publicó un estudio en el que recomienda que, además del agua, otras dos bebidas muy beneficiosas son el té y el café.
Sí, como lo oyes, y la razón es que el té ayuda a estar hidratado; de ahí que se recomiende consumir de una a tres tazas al día. En cuanto al café, genera un estado de alerta, mejora la concentración y evita la demencia. Se sugiere la ingesta de una a dos tazas diarias.
Y ya que estamos con las bebidas, es indispensable que estemos conscientes de que las dañinas son los refrescos y los jugos artificiales. Ambos contienen demasiada azúcar que a la larga podría provocar diabetes, hipertensión, trastornos metabólicos o cáncer.
Al respecto, México es el primer consumidor mundial de refrescos al registrar 163 litros por persona al año. Tenemos que poner más atención a lo que consumimos y fuerza de voluntad para evitar aquello que nos perjudica. Observemos por ejemplo las secuelas que deja en los pacientes la diabetes o el estilo de vida de aquellos que padecen hipertensión.
Un buen inicio es reducir poco a poco la cantidad de refrescos o jugos artificiales que consumimos, quitarlos de la vista e ir sustituyéndolos por agua. Lo que hacemos hoy se reflejará mañana.
