Y llegó el cambio de estación. Ahora estamos en la primavera que, como bien se dice, se caracteriza por el aumento de las temperaturas, el renacimiento de la naturaleza, el florecimiento de las plantas, el retorno de las especies migratorias y el despertar de los animales que estaban en hibernación.
Asimismo, esta estación trae consigo aumento de la serotonina en el organismo; la hormona que regula el estado de ánimo de las personas haciendo que se sientan más motivadas. El cuerpo se llena además de energía y aumenta el deseo sexual. Por otro lado, recibimos más vitamina D que contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y a mantener sanos los huesos.
La primavera es, probablemente, la estación del año de la que más poemas existen. Gabriela Mistral escribió que «Doña Primavera ¡Va loca de soles y loca de trinos!… de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del mundo…». El argentino Juan Ortiz diría que «Las luces de primavera llegan a acabar el frío, a descongelar el río, dan paz a la tierra entera. El sol anda por doquiera, y cada hombre es una fiesta, la sonrisa nada cuesta, las aves vuelan alegres, felices se ven las liebres, ¡el amor ganó su apuesta!»
Nos esperan pues más días soleados; empezamos la estación de la felicidad.