Ya solo faltan 22 días para que Delfina Gómez asuma el cargo de gobernadora constitucional del estado de México y la expectativa es mucha dado que rompió la ruta histórica del PRI en el poder y por lo mismo se espera una nueva manera de gobernanza. A este respecto, será interesante saber cómo se conduce la propia gobernadora en sus tareas habituales de dar órdenes y atender a la población y medios de comunicación y periodistas. Estos últimos la acompañarán en sus seis años de gobierno tomando registro de sus acciones y declaraciones para hacerlas saber a los diferentes públicos así como llevarán a cabo cuestionamientos o preguntas que lleguen a incomodar a la funcionaria.
La mención viene a tema porque es fundamental conocer cómo será la relación de Delfina Gómez con los medios de comunicación y periodistas para el oportuno relato de su quehacer en el Poder Ejecutivo y su grado de transparencia y rendición de cuentas. Pasa que los últimos tres gobernadores priistas del estado de México, incluyendo a Alfredo del Mazo, no han permitido un acercamiento libre de los periodistas sino por el contrario, han sido distantes y decidido unilateralmente cuándo se quieren dejar entrevistar además de que acostumbran poner un corralito para encerrar a los informadores, mantenerlos juntos y que se reproduzcan los dichos del mandatario sin mayores cuestionamientos.
Lo que se espera pues es saber si se dejará atrás la prepotencia, la arrogancia y desdén hacia el trabajo informativo y los periodistas, así como eventuales favoritismos a estos y sus medios por parte de los altos mandos y los funcionarios del área de Comunicación Social. Si se privilegiará la libertad de expresión, el acceso a la información y el rol del periodista como profesional.