Para los que piensan que en Cuba no se reprimen los derechos humanos de las personas, como son la Libertad de Expresión y de reunión, establecidos en el artículo 56 la Constitución cubana, la Fiscalía General de ese país dio a conocer que pasarán de 5 a 25 años de prisión los participantes en las protestas del 11 de julio de 2021 en contra del gobierno por la escasez de alimentos, medicinas y el manejo de la pandemia.
Las imputaciones fueron por delitos de sedición; sabotaje; robo con fuerza y violencia; atentado; desacato y desórdenes públicos, lo que significa que la Fiscalía cubana no solo les imputó faltas vinculadas con la libre manifestación de las ideas, sino que incorporó delitos en los que hace evidente que se castiga a la disidencia. Entre los señalados se encuentran jóvenes de 16 a 18 años de edad.
Para el gobierno cubano se atentó contra el orden constitucional y la estabilidad del Estado socialista, esto es, un régimen que continúa en el poder por el control que ejerce en el aparato militar y de seguridad que se permite la contención de las protestas.
La situación pone en el ojo del huracán el futuro de Cuba pues queda claro que el gobierno no está dispuesto a ceder en su modelo dictatorial no obstante que hay cientos, sino es que miles, de inconformes dentro y fuera del país que quieren un cambio. Que Cuba sea libre.
