Hoy es uno de esos días en los que se eriza la piel, el Día de la Bandera Mexicana. Quien ha tenido el honor de cargar o estar cerca de la bandera mientras formó parte de una escolta, recitarle una poesía, ofrecerle su respeto entre los asistentes a actos cívicos o verla en el extranjero no me dejará mentir. Nuestra bandera es símbolo de identidad, de honor, respeto, orgullo, historia, lucha, valor, territorio, ilusión, destino.
Según el gobierno de la república, México ha tenido cuatro banderas de las cuales la primera fue a modo de estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que empuñó el cura Miguel Hidalgo durante el grito de Dolores; la segunda que se adoptó en el gobierno de Agustín de Iturbide, luego la que se ondeó en el transcurso del imperio de Maximiliano y finalmente la del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
El Día de la Bandera mexicana fue establecido el 24 de febrero de 1934 pero su conmemoración fue oficialmente reconocida hasta 1940, por decreto del entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río. Nuestra bandera es reconocida en todo el mundo y está entre las más hermosas. Celebrémosla hoy con alegría. Y con esa misma alegría le mandamos aplausos al ayuntamiento de Toluca y agradecemos el arduo trabajo de los empleados de mantenimiento por sus tareas de limpieza en el parque vía 2000 tras comentar que estaba descuidado.