Ayer lunes falleció uno de los grandes, sino es que el más grande, de los fotoperiodistas en México. Don Enrique Metinides quien trabajó décadas para el periódico La Prensa y otros diarios mexicanos.
El maestro Metinides supo hacer de los hechos policiacos un arte en imágenes pues se concentraba en mostrar el lado noticioso más que el morbo. De hecho, él mismo llegó a contar que evitaba «lo macabro» o «lo truculento», y mantenía » respeto por las víctimas».
A los ocho años de edad empezó a retratar a los muertos y a los detenidos de la capital del país y de ahí siguieron incidentes, desastres o accidentes viales. Cabe destacar de su trabajo la fotografía más conocida del Hotel Regis que se cayó en el temblor de 1985 o la periodista que quedó empotrada en un poste eléctrico como consecuencia del choque de dos vehículos. También están las imágenes de suicidios, manifestaciones y protestas. Sus fotografías han sido exhibidas en diversos países.
Se cuenta de él que nunca desconectaba los aparatos para escuchar las frecuencias policiacas. a la par, sufrió atropellamientos, caídas en barrancos y balaceras que en 19 ocasiones pusieron su vida en peligro
La agencia de fotoperiodismo Cuartoscuro lo describe como un hombre sencillo, sincero y sagaz, que conservaba una memoria formidable al recordar las historias de las miles de fotografías que hizo cubriendo la nota policiaca. Se decía de él que vio demasiado. Su vida y obra serán llevados a la pantalla grande con la película ‘El hombre de la multitud». Murió una leyenda del periodismo mexicano.
