Entre las cosas que ha traído la computadora, las tablets y los teléfonos celulares es que los usuarios han aprendido por su cuenta a usar el teclado. Antes de esto, los estudiantes de secundaria llevaban un taller de mecanografía donde se les enseñaba a utilizar todos los dedos de las manos para oprimir las teclas.
Eran planas completas de escribir con la mano derecha ASDFG y con la izquierda ÑLKJH, así como hacer lo propio con las letras superiores del teclado y las inferiores, y con la barra espaciadora que se usaba con los dedos pulgares.
Eran otros tiempos en los que también se aprendía taquigrafía, un método de escritura basado en trazos cortos, símbolos y abreviaturas que permitían escribir a mayor velocidad. En las mismas clases se aprendía a hacer correspondencia y a escribir informes.
Las tareas de otras materias igualmente se hacían “a máquina”, que era el términos que se usaba. Cómo olvidar el uso de la cinta en negro y rojo, el olor de la misma; el recorrido del rollo para pasar a un siguiente renglón y los errores que se cubrían con cinta marca Kores; y si se requería, había que realizar varias copias teniendo entre las hojas papel carbón.
Todo esto se ha ido sustituyendo por la computadora donde se pueden corregir los errores y por las impresoras. Es otra manera se hacer las cosas. Pero vaya que lo más llamativo es ver cómo las nuevas generaciones se las arreglan para usar el teclado con algunos dedos, y desde temprana edad.
