No sé ustedes pero en este momento no hay una fuente oficial y específica que se encargue de decir a la población cómo va evolucionando la pandemia y cuáles son los riesgos que se tienen y la estrategia a seguir.
Solo vemos declaraciones a través de cuentas de Twitter como es de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que por cierto recomienda que si tienes síntomas de COVID-19 te aisles y mandes un mensaje de texto. En lugar de acudir a realizarte una prueba y en su caso recibir atención médica.
En tal sentido, el mandatario mexicano consideró que podrían volver las conferencias vespertinas que en su momento encabezaba el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell.
El problema aquí es que al médico se le recuerda por sus defensa política de la pandemia y sus desaciertos en proyecciones de muertes, el uso del cubrebocas, contradicciones de declaraciones y arrogancia. Más que un espacio de transparencia y orientación a la población era una rebatiña al término de la exposición de estadísticas, con lo que le preguntaban los asistentes o habían publicado medios de comunicación.
De esta manera, López-Gatell quedó sobreexpuesto y quedó en entredicho su credibilidad y prestigio. ¿Cómo tendría que informarse ahora de los casos, estrategia y recomendaciones a seguir? El fundamento está en concentrarse en el combate al COVID o como dijo el zar de la pandemia en Estados Unidos, Anthony Fauci: “el enemigo aquí es el virus, no hay tiempo para peleas políticas”.