Se fue la Navidad y dejó a su paso basura por todos lados. En las calles cajas de cartón, bolsas de plástico, restos de piñata, botellas de bebidas alcohólicas, envases de plástico, cohetes usados y restos de comida como mandarinas. En los hogares envolturas de papel y comida que no se recalentó o consumió. A eso hay que agregarle que la basura fue más visible pues el domingo no pasó el camión de basura por lo que será hasta este lunes cuando se restablezca el servicio de recolección; seguramente serán más toneladas de las habituales.
La época de Navidad es la fecha del año en que más desechos se generan y por lo tanto, contaminación del medio ambiente. Pero todavía esto no termina; falta el festejo del Año Nuevo, en el que, si queremos mejorar nuestras prácticas podemos cambiar los desechables de unicel por platos que se tengan en el hogar, asimismo, reducir la cantidad de platillos o alimentos que preparamos pues gran parte de lo que se tira son alimentos se producen en los domicilios.
También ya hay que ir pensando qué vida le daremos al árbol de Navidad, la decoración a base de luces, esferas, manteles y envolturas. Recordemos que de reducir la cantidad de basura depende la sostenibilidad de nuestro planeta.