Una de las cosas que ocurren durante las fiestas navideñas es el aumento de peso entre las personas como resultado del constante consumo de alimentos. Hablamos de platos fuertes, postres y bebidas. Las versiones en internet oscilan entre un aumento de 1 a cuatro kilos. Y es que no solo es lo que comemos, sino la cantidad y la falta de actividad física; esto último porque solemos permanecer sentados haciendo sobremesa o platicando en los espacios de reposo.
Así que si no quieres subir de peso en estas fechas algunos consejos son: evitar caer en la tentación de probar todo; probar los alimentos sin repetirlos; comer poco a poco y masticar bien y, si sobra comida, hay que repartirla.
Lo grave del asunto es que el aumento de peso repentino puede desembocar en aumento de colesterol, subida de presión arterial o de los niveles de azúcar en la sangre, así como del ácido úrico.
Para una parte de nosotros hay mucho que comer y probar de alimentos durante esta Navidad y fin de año en general, pero no debemos perder de vista las consecuencias a la salud. No hay que olvidar la moderación. Se dice por ahí que “más vale quedar hoy con ganas que enfermo mañana”.