¿Te ha pasado que te discriminan por tus creencias religiosas?, ¿o que no te atreves a decir a favor de qué religión estás y porqué?. Eso mismo le puede estar ocurriendo a mucha gente y con justa razón pues aunque nos encontremos en el tercer milenio y se hable de la tolerancia y el respeto, persisten los casos en que se denosta a quienes no practican la religión o convicciones de la mayoría y por ende se hacen a un lado a las llamadas minorías que conciben y realizan sus propias prácticas religiosas.
Este lunes 22 del año 2022 se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Actos de Violencia Motivados por la Religión o las Creencias. Fue el 28 de mayo de 2019 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lo aprobó en la resolución 73/926. La idea de esta festividad consiste en parar la intolerancia y persecución religiosa que implica el maltrato, la violencia y en ocasiones, la muerte. La intolerancia religiosa se manifiesta cotidianamente en desprecio, exclusión, quema de biblias o imágenes representativas, agresiones a monjas, clérigos y pastores; además de destrucción de escuelas cristianas, colegios y cementerios.
Lo que hay que saber es que las convicciones de cada uno son muy respetables al igual que las del resto, nos guste o no. Y para ello debemos tener presente que discriminación religiosa está prohibida en
México mediante la Constitución, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, así como la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. La discriminación por religión no aplica y por lo tanto, no está a discusión.