Con la imposición de la ceniza y al dar inicio formal a la Cuaresma, el vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco, pidió a los feligreses ayuno, oración y penitencia.
El ayuno, explicó el sacerdote, como la privación voluntaria de aquellos que afecta a la comunidad o a uno mismo, no sólo físico. Mencionó que la iglesia solo pide la práctica de privación de alimento la mañana o noche del miércoles de ceniza y el viernes santo.
También exhortó a la oración, como fortalecimiento del espíritu, como la respiración del espíritu y esta se puede efectuar de forma vocal, mental o con la lectura de la palabra de Dios o con el viacrucis. Un tercer aspecto, añadió, es la penitencia, para la conversión y la reconciliación.
Explicó que los domingos de la cuaresma marcan distintos aspectos. Durante el próximo domingo se resaltará las tentaciones, como la del poder, placer y el tener. El siguiente, la trasfiguración, es, decir, el esfuerzo que junto con la gracia de Dios lleva a una trasformación, evitando el conformismo.
Para este año, añadió, el tercer, cuarto y quintodomingo, tienen un sentido bautismal, de ser hijo de Dios, de una purificación y transformación. El sextoserá el domingo de ramos y el inicio de la Pascua.
El vicario general destacó que el Papá Francisco ha suprimido la abstinencia de comer carne cada viernes de vigilia a fin de que los católicos valoraren lo que tienen. La iglesia, comentó, en su caso, pide que la abstinencia sea por otro alimento por el cual se tenga un gusto especial.
