No cabe duda que tenemos para rato con la declaraciones y acciones del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Y no es que sea por ánimo de molestar sino por lógica: grabó un comercial en el que invita a comprar un “cachito” de la rifa de avión presidencial: “Este avión lo vamos a rifar el 15 de septiembre, compra tu cachito”, dijo.
Desde luego, ya la gran mayoría sabemos que el artefacto nunca será el premio. Entonces, ¿para qué hacerle al cuento? Esa es publicidad engañosa.
Es como la publicidad histórica que se ha hecho a la Coca-Cola de ser la “chispa de la vida”, refrescante, un remedio y demás y a la que ahora el actual gobierno ha obligado que lleve las leyendas de “exceso de azúcares” y “exceso de calorías” por ocultar su contenido real.
Se trata de congruencia y de irnos por la recta. Que no quieran vernos la cara de tontos, ignorantes o de buena gente justificando algo que no es.
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