Y lo que faltaba…o ya se habían tardado… la presencia del estado de México en la campaña electoral rumbo a la presidencia de la república. El candidato del partido en el gobierno prometió destinar mil 200 pesos al mes a las jefas de familia que, como tales, llevan el control en su hogar, especialmente en lo económico.
El salario rosa que abanderó al ahora gobernador mexiquense en su campaña y arranque de gobierno resurge como «salario a las jefas de familia”.
La idea ocurre, sin duda alguna, dada la necesidad de atraer a mujeres debido a la influencia mayor o menor que pudieran tener respecto a sus familias y a las de otros, en cuestión del voto, pero también a que son mayoría de votantes en el Padrón Electoral.
Con el «salario para las jefas de familia», equivalentes a la tercera parte de quienes mantienen hogares de México, según el INEGI, se diría que en la política como en la guerra, todo se vale aunque los ciudadanos y en este caso las mujeres siempre sean el medio para el fin.
