Los pacientes de Alzheimer pierden los recuerdos de experiencias recientes, como si nunca hubieran ocurrido, pero estos recuerdos no desaparecen, únicamente siguen almacenados en el cerebro.
Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachussets, liderado por el premio Nobel Susumu Tonewaga, ha logrado demostrar que esos recuerdos se forman y almacenan adecuadamente en el cerebro y el obstáculo principal está, debido a los síntomas del Alzheimer, en recuperarlos.
Como parte de la investigación se experimentó con ratones en las primeras etapas de la enfermedad, descubriendo que al activar mediante optogenética las neuronas del hipocampo que contienen los recuerdos, estos volvían, se habían recuperado; básicamente porque existían (se habían almacenado correctamente), pero el cerebro no lograba acceder a ellos.
Los científicos señalan que con este descubrimiento, ahora el siguiente paso es lograr acceder a los recuerdos y recuperarlos.