“Los derechos humanos no pueden florecer en un campo definido por el tratamiento asimétrico de las personas, es necesario establecer condiciones de igualdad, provocar las medidas legislativas y administrativas para que todas las personas vean garantizados sus derechos humanos”, advirtió el ombudsman Jorge Olvera García, al precisar que el matrimonio igualitario sigue siendo un tema urgente en materia de derechos humanos en el estado de México.
Al participar en el Foro Derechos Humanos como parte del reconocimiento igualitario, efectuado en el Palacio Legislativo, a convocatoria del diputado perredista Omar Ortega Álvarez, Olvera García subrayó que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), está convencida de que las uniones de personas del mismo sexo deben estar en la Constitución local bajo la figura del matrimonio y no como sociedades de convivencia ni pacto civil de solidaridad ni enlace conyugal, porque legalizarlo bajo otra figura daría paso al trato desigual, contrario a la esencia de los artículos primero y cuatro constitucionales.
Enfatizó que “es momento de reivindicar el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo en la Constitución local” y que las y los diputados mexiquenses de la actual legislatura tienen en sus manos la oportunidad histórica para reconocer y respetar la dignidad de esas parejas.
En el foro organizado por el grupo parlamentario del PRD de la LX Legislatura local, el coordinador Omar Ortega Álvarez explicó que es un tema rebasado, pues hay una tesis aislada que define que el matrimonio es entre personas, no entre un hombre y una mujer, y hay jurisprudencia que precisa que no tiene intención de procrear, de lo contrario, la ley es anticonstitucional, un acto de desigualdad y discriminación.
El foro dijo, es para llamar la atención de las y los diputados, porque ya es tiempo de aprobar el matrimonio igualitario que no solo daría seguridad jurídica sino también certeza y protección a las personas; “es momento de demostrar que se puede, y el reconocimiento del sector es la punta del iceberg para llegar a lograr mejores derechos humanos”, además de otros temas como la interrupción legal del embarazo, el reconocimiento de identidad, terapias de conversión.
Por su parte, el ombudsman mexiquense resaltó que el hecho de que el matrimonio civil permanezca como una institución predominantemente heterosexual no significa que todos deban ajustarse a ese modelo, y que sostenerlo a la fuerza significa un condicionamiento, un limite al acceso y disfrute de los derechos humanos.
Señaló que el matrimonio es un derecho reconocido en el orden internacional y que ni la ley ni el hombre deben atar a las personas a cadenas de prejuicios, dogmas o creencias anacrónicas, por tanto, la entidad mexiquense debe dar un paso histórico y no permitir que continúe el trato diferenciado.