A 10 años de la implementación de la reforma constitucional en materia penal, si bien existen importantes avances aún falta mucho que trabajar y estudiar, así como tiempo para la completa comprensión del sistema, pues las exigencias sociales y sus demandas cambian; sin embargo, las leyes deben aplicarse de forma eficiente, consideró el juez de control del Distrito Judicial de Tlalnepantla del Poder Judicial del Estado de México, Felipe Landeros Herrera.
Durante la conferencia “A diez años de la reforma, la revisión de la Teoría del Caso”, dictada a abogados, alumnos universitarios y público en general, el juzgador mexiquense citó como ejemplo al sistema de justicia estadounidense el cual lleva aproximadamente dos siglos de aplicación, pero presenta diversas deficiencias y aún es perfectible, por lo que paulatinamente, el sistema mexicano se irá perfeccionando.
En el Palacio de Justicia de Tlalnepantla, el juez en función de magistrado adscrito al primer Tribunal de Alzada en materia penal en Texcoco, explicó que la Teoría del Caso es una herramienta indispensable para los abogados al momento de presentar sus asuntos en audiencia, por lo que alertó que existen diversas insuficiencias que deben ser subsanadas para presentar casos sólidos y permitir que la sociedad acceda a la justicia.
En este sentido, Landeros Herrera explicó que, a fin de que la Teoría del Caso sea sólida, debe contar con diversos elementos básicos, tales como que los abogados conozcan los hechos que derivaron en un proceso penal, deben cuestionarlos, determinar cuáles son notables para el asunto y no estar alterados; distinguir los que son verdaderamente relevantes para el derecho penal.
Precisó que la Teoría del Caso normalmente es conocida por tres elementos: fáctico, referente a los sucesos o hechos; jurídico y probatorio, a los que el juez agregó dos elementos más: el metodológico, orden en las peticiones ante un juez y un elemento estratégico, saber decir las cosas en el momento procesal oportuno.
Además tienen la responsabilidad de conocer la ley y distinguir los diversos delitos, con el objetivo de que el juez cuente con todos los elementos y datos para que les otorgue la razón.
Finalmente afirmó que no basta con conocer los hechos, pues es necesario saber probarlos, lo cual no siempre debe ser a través de la presentación de testigos, sino también haciendo uso de cadenas causales, pruebas indirectas, motivaciones, indicios, análisis y otros parámetros.
