En el estado de México el amor en los matrimonios se está acabando entre los seis y los siete años de duración, que es cuando entran en crisis y las parejas deciden divorciarse, así lo señaló César Sánchez Millán, director del Registro Civil del estado de México.
Dijo que en este periodo de tiempo es cuando registran las tasas más altas para disolver el vínculo matrimonial.
«Y en cuanto a divorcios tenemos una tasa de que por cada nueve matrimonios, dos llegan a divorciarse 2.5«, destacó el funcionario.
Si esto lo comparamos con el promedio que registra en Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en todo el país, en donde por cada 100 matrimonios 31.2 se divorcian, estamos hablando de que en el territorio estatal es menor pero con poca diferencia pues hablamos del 27.7 por ciento; sin embargo, hay entidades como Colima que tienen un 50-50.
Pero el estado de México tiene una peculiaridad que facilita la disolución del vínculo matrimonial: que existe el divorcio incausado. Esto significa que cualquiera de los dos cónyuges puede acudir al Registro Civil y con el simple hecho de solicitarlo, este se lleva a cabo.
«Las causales son muy diversas pero hoy no se tiene que acreditar una de las 16 causales que en su momento el Código Civil establecía», destacó el funcionario.
Por otra parte, en lo que tiene que ver con los matrimonios, en el 2018 se tuvieron 61 mil en toda la entidad, lo que significa que diariamente 167 parejas decidieron casarse con la idea de unir sus vidas hasta que la muerte los separe.
En lo que va del 2019, se tiene un registro de que los casamientos han ido en aumento entre un 5 y 10 por ciento.
El régimen por el que se casan y contrario a lo que pudiera pensarse, es que se hacen por Sociedad Conyugal en un 85 por ciento y por bienes separados el 15 por ciento restante, es decir que quieren compartir todos sus logros económicos y materiales.