Sigo sin entender por qué los parques públicos del valle de Toluca cierran los lunes. No me cabe en la cabeza, aunque me expliquen qué hay trabajos de mantenimiento o que el personal tiene derecho a descansar un día. O cualquier otra explicación que se saquen de la manga.
Y lo entiendo menos cuando en el periodo vacacional los parques abren los siete días de la semana.
No es cuestión de personal, porque se pueden escalonar los descansos. Tampoco de vigilancia, porque hay policías todos los días. Tampoco es el mantenimiento, porque cualquier día de la semana se puede ver a los trabajadores podando, limpiando o lo que corresponda.
En el caso del Parque Metropolitano, que me queda enfrente de la oficina, mi incomprensión alcanza las cintas con las que se separan algunas áreas verdes del resto del parque. Algunas hace unos días lucían incluso cartelones con la leyenda de «Inmueble asegurado» y las siglas de la Procuraduría. No sé si son lotecitos dentro del parque que le pertenecen a alguien o si se trata de impedir que los visitantes pisen algún pasto súper especial o que hay algún herbicida o insecticida venenoso para la humanidad. Eso sí, el mapa del Parque Metropolitano indica que es un espacio para «eventos masivos», es decir, para cuando el gobierno organiza alguna entrega de lo que sea…
Sean políticas públicas o decisiones de algún funcionario, se trata de barbaridades.
Se supone que los parques y jardines son espacios para recuperar el «tejido social». Ah, pero en el caso del valle de Toluca eso solamente aplica de martes a domingo y de 6 a 6.
