
Estar sentado durante largas jornadas de trabajo o por llevar una vida sedentaria reduce en 8 años la esperanza de vida, así lo alerta un estudio realizado por la Revista Americana de Epidemiología.
De acuerdo con los autores del estudio, pasar sentado más de diez horas entre las jornadas laborales y el trayecto en el transporte público o en el automóvil podría traer consecuencias mortales ya que aumentan las posibilidades de sufrir un infarto, desarrollar diabetes, sobrepeso y acelerar el envejecimiento celular a nivel biológico.
Los resultados del estudio revelan que los telómeros que son la punta del ADN, el cual se achica con la edad, es más pequeño en el caso de las personas que pasan más de 10 horas sentadas, lo que significa que al pasar mucho tiempo sentados nuestras células serán 8 años más viejas.
Además estar mucho tiempo sentados reduce la movilidad de la cadera, debilita los glúteos, provoca flacidez en los músculos abdominales y aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis; por lo que los médicos recomiendan realizar ejercicio al menos durante media hora al día.