En punto de las 23:00 horas el presidente Enrique Peña Nieto salió de su despacho para dar inicio a la ceremonia del 206 Aniversario del grito de Independencia.
Acompañado de su esposa Angélica Rivera y el jefe del Estado Mayor Presidencial, Roberto Miranda, recorrió los salones que dan al Salón de Recepciones donde ya lo esperaba la escolta de cadetes del Colegio Militar, que en esta ocasión estuvo integrada solo por mujeres, para entregarle el lábaro patrio.
De inmediato el mandatario federal se dirigió al balcón central para dar repique de la Campana de Dolores en cinco ocasiones.
“Mexicanos: ¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!, ¡viva Hidalgo!, ¡viva Morelos!, ¡viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡viva Allende!, ¡viva Aldama!, ¡viva Galeana, ¡viva Matamoros!, ¡viva Guerrero! ¡Viva la Independencia nacional! ¡Viva México!, ¡viva México!, ¡viva México!”, gritó el mandatario a la vez que los ciudadanos ahí presentes respondían con un “¡Viva!”.
Al término el mandatario y su familia presenciaron un espectáculo de juegos pirotécnicos que duró 10 minutos.
Como medida de austeridad y por segundo año consecutivo no hubo cena.
Entre los invitados, este año estuvieron seis derechohabientes del IMSS que recibieron trasplantes de corazón o riñón, rectores de universidades, artesanos, investigadores, emprendedores, productores del campo, profesores, chefs, defensores del medio ambiente y directivos de organizaciones no gubernamentales que en total sumaron 300 invitados.
Otra medida de austeridad que se observó fue la vestimenta de la primera dama, ya que usó el vestido del diseñador Benito Santos que le confeccionó y uso para la recepción oficial de los Reyes de España en Madrid, en junio de 2014.
