La pérdida de la audición puede oscilar entre superficial y profunda, a la que comúnmente se le denomina sordera y que se refiere al impedimento auditivo cuya severidad no permite a las personas percibir el lenguaje hablado y los sonidos, dice el doctor Guillermo Espinosa Fuentes, coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar 222 del IMSS Delegación Estado de México Poniente.
El médico de IMSS Poniente explica que la discapacidad auditiva es gradual e imperceptible, debido a que no presenta características físicas evidentes, es decir, no hay ningún tipo de molestia en el paciente, lo que genera que quienes la padecen, acudan a consulta una vez que el problema se encuentra muy avanzado.
Estudios recientes es este ámbito destacan que de cada 10 personas que presentan problemas en el oído, hasta ocho son por discapacidad auditiva; que se traduce como la disminución de la capacidad de oír y la cual puede presentarse a cualquier edad por el uso de aparatos de audio a muy alto volumen o por no emplear equipo adecuado cuando se realizan actividades que lo requieren.
El doctor Espinosa Fuentes indica que otro factor fundamental para presentar problemas en la audición es el deterioro propio del organismo, a causa de la edad. Los padecimientos degenerativos en adultos mayores de 60 años, aunados a problemas de hipertensión y diabetes, incrementan el riesgo de tener una audición deficiente.
Indicó que cada primero de octubre se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordas, una oportunidad para difundir las alternativas que pueden ayudar a las personas a escuchar mejor y limitar el deterioro en la audición, entre las cuales es clave la prevención y el tratamiento oportuno, dice el médico del Seguro Social.