Detectar el tipo de deterioro de un archivo, conocer las formas de almacenamiento de documentos para conservarlos en mejor estado y por más tiempo e implementar medidas preventivas de cuidado, fueron parte de lo que aprendió personal de la Dirección de Archivo General del Poder Judicial del Estado de México en el curso “Conservación y restauración de documentos”.
En documentos de los siglos XIX y XX, los asistentes al curso detectaron mordeduras de roedores, la colocación de adhesivos, la acción de hongos, presencia de heces de insectos o fauna nociva, cortaduras, perforaciones o deterioro por polvo, humedad o maltrato por parte de quienes en su momento manipularon los archivos.
Este programa de cinco días impartido por la especialista en restauración de bienes muebles, Mariana Planck Rodríguez Rubio en la Escuela Judicial del Estado de México, tuvo como objetivo profundizar en la gestión y administración de archivos, así como estar a la vanguardia en lo que se refiere a técnicas de conservación documental, afirmó el director de Archivo General del Tribunal mexiquense, José Luis Lechuga Soto.
Un total de 22 colaboradores judiciales adscritos a los archivos, histórico y de concentración cubrieron 20 horas de trabajo académico presencial en el que abordaron temas como preservación, conservación y restauración; tipos de documentos y su composición; técnicas de manufactura; deterioro químico, físico y biológico; medidas preventivas y medidas correctivas.
Durante la fase práctica, los estudiantes aprendieron la importancia de diferenciar los tipos de deterioro en los archivos históricos, tales como la presencia de fauna nociva, la acción del entorno sobre ellos o bien el trato que tuvieron durante el tiempo que transcurrieron en uso o almacenados.
Planck Rodríguez Rubio es egresada de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia; fue responsable de la sección de conservación del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint, bajo resguardo del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y se desempeñó como responsable del área de Conservación y Directora de Archivos de la Fundación Leo Matiz.
