Las perturbaciones del sueño son un factor de riesgo para sufrir un derrame cerebral, según un estudio suizo-alemán publicado este miércoles en la revista especializada Neurology.
Los neurólogos cuentan cada vez con más indicios que apuntan a una relación entre los problemas para dormir y los derrames cerebrales. Sabemos desde hace un par de años que las perturbaciones del sueño son un factor de riesgo para sufrir un ictus, explicó el neurólogo Dirk Hermann, de la Clínica Universitaria de Essen y coautor del estudio junto con el neurólogo suizo Claudio Bassetti, del Hospital Universitario de Berna.
La investigación demuestra que las perturbaciones en el sueño como el insomnio, dormir demasiado o interrumpir la respiración durante el sueño (apnea) elevan el riesgo de sufrir un infarto cerebral. También se dificulta la recuperación tras un ataque de apoplejía.
Si bien los problemas de sueño tras un derrame cerebral son frecuentes, sólo se ha estudiado a pocos pacientes, afirmó Hermann. El resultado de nuestra investigación muestra que esto debería cambiar, indicó, ya que si se tienen problemas para dormir podría producirse un nuevo ictus.
Tras sufrir un derrame el cerebro necesita dormir suficiente para poder volver a desarrollar el contacto con las células nerviosas, explicó el experto. Los neurólogos reclaman, sobre todo, indagar en estas perturbaciones y tratarlas, algo que en su opinión se ha hecho muy poco hasta el momento.
Para evitar los problemas en el sueño, los investigadores recomiendan usar máscaras de respiración especiales para evitar un colapso de las vías respiratorias y con ello prevenir las apneas.
Por su parte, los medicamentos podrían ayudar en perturbaciones del sueño en caso de bajas dosis de antidepresivos. Sin embargo, aquí se necesita a un especialista, admitió Hermann, al tiempo que alertó que tomar demasiadas pastillas es en conjunto dañino y que una ingesta descontrolada puede crear dependencia de los somníferos.
Lo más útil para lograr un sueño sano es evitar tomar por la tarde cafeína, alcohol, comidas pesadas o hacer demasiado deporte. Los problemas para dormir por la noche no deberían equilibrarse a través de siestas. Asimismo, leer en la cama sólo lo deberían hacer aquellos que se duerman fácilmente.
El director del centro de sueño en la Clínica Hephata, en la ciudad alemana de Schwalmstadt-Treysa, Geert Mayer, escribió en la revista especializada Der Nervenarzt (6/2016) que problemas en la respiración durante el sueño preceden con frecuencia a derrames cerebrales. Pueden ser uno de más factores de riesgo para ese problema o aparecer cuando se tiene un grave derrame, explicó.