El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió hoy una «acción urgente» de la comunidad internacional para evitar los efectos «potencialmente devastadores» de la crisis financiera global sobre los países más pobres.
La crisis incrementará las necesidades financieras de esos países por lo menos en 25 mil millones de dólares y «son posibles necesidades mucho más grandes», especialmente en África subsahariana, indicó la entidad.
En el peor de los casos, la necesidad de asistencia financiera ascendería a 140 mil millones de dólares, puntualizó. Un total de 26 países de bajos ingresos, incluyendo en la región latinoamericana a Haití, Honduras y Santa Lucía, «parecen particularmente vulnerables» ante crisis actual.
El financiamiento del FMI a esos países se incrementó de 600 millones de dólares en 2007 a 5 mil 400 millones en 2008. «La economía global está en medio de una profunda desaceleración que afecta los sectores real y financiero», señaló la entidad.
Indicó que las todas las principales economías avanzadas están en recesión y que la actividad en las economías emergentes y en desarrollo se está reduciendo «abruptamente».