Reconocer la autonomía de los pueblos indígenas no debe entenderse como mantener sus actuales condiciones basadas en condiciones asimétricas con el resto de la sociedad, sino mejorar sus condiciones de vida y revertir los procesos de desigualdad y de exclusión social, así lo sentenció la la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa al visitar la Universidad Intercultural del Estado de México.
(Foto: Especial).
Al dictar la conferencia «La Interculturalidad como factor de Desarrollo y Unidad», la cual fue organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México destacó que respetar esa autonomía no significa que se deban mantener condiciones de desigualdad, marginación y discriminación.
En ese sentido comentó que los pueblos indígenas son una realidad presente y es a través de reconocer su autonomía como podrán superarse las visiones del pasado, la de separación y sumisión que prevaleció en la colonia.
Destacó que los distintos pueblo indigenas del país, incluidos a los del estado de México, mazahua, otomí, náhuatl, matlazincas y tlahuica, los identificar su autonomía por lo que es importante reconocer su diversidad y su potencial para el desarrollo propio y el de la nación.
Hoy, agregó Yasmín Esquivel Mossa, la realidad es multicultural, donde se deben de respetar y promover todas las lenguas indígenas.
Asimismo reconoció el trabajo tanto de directivos, docentes y alumnos que se hace en esa universidad ubicada en el municipio de San Felipe del Progreso, pues dijo que la preparación y capacitación es la única manera de romper las barreras de la marginación y resaltó que ser indígenas es motivo de orgullo.
Reconoció parte de las actividades sobresaliente de la institución como la App que lanzó para el aprendizaje de las cinco lenguas originarias del estado de México.
En tanto, Myrna Araceli García Morón, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, resaltó la necesidad de crear puentes de ida y vuelta que hagan énfasis en la integración del bienestar y la del desarrollo y para ello se requiere el engranaje del respeto a los derechos humanos.