En el tema de la vacunación de adultos mayores contra Covid-19, es importante que se cuente con información fidedigna y confiable desde las instancias de gobierno, por lo que es necesaria una coordinación y planeación entre municipios, universidades, las secretarías de salud de los estados y con la rectoría del gobierno federal, pues se presentan cuestiones sociopolíticas que impiden que lo planeado en el escritorio se lleve a cabo.
Así lo destacó Laura Elizabeth Benhumea González, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, al comentar que el trabajo que se espera es largo. Hay mucho que hacer, mucho que trabajar, porque se está comenzando, agregó.
Señaló que se ha cuestionado el hecho de que el gobierno no está utilizando información de adultos mayores que ya tiene disponible en bases de datos, cuando, por ejemplo, debería usar el censo del INEGI del año pasado y con ello no se tenga necesidad de un registro específico.
Teniendo esta información, recomendó, se debe hacer una planeación que permita saber cuántas vacunas se necesitan, a dónde están los adultos mayores, dónde viven y qué complejidades tienen para llegar a una clínica para su vacuna.
Destacó que al inicio del registro para la vacunación había desconocimiento sobre el proceso pues en algunos casos, los adultos mayores no conocían qué era las plataformas, y en otros, se tenía dudas pues las personas aparecían registradas por el hecho de ser beneficiarios de algún programa social y que fueron los primeros en contactar, lo que representa, dijo, un criterio de discriminación.
La también maestra en Estudios para la Paz y el Desarrollo aseguró que el involucrar a las universidades representaría para éstas un sentido de responsabilidad para retribuir socialmente los apoyos que reciben.
