“Uno de nuestros principales problemas es la desigualdad que ha invadido la vida rural en todas sus relaciones; es justo reconocer que tenemos cuentas pendientes con el campo mexicano, es justo reconocer que se ha trabajado para sacarlo del retraso histórico y a pesar de los esfuerzos muchas de sus necesidades siguen sin ser satisfechas al día de hoy”, dijo la diputada del PRI, Iveth Bernal Casique en sesión plenaria de la LX Legislatura Mexiquense.
Realizó un balance de la problemática que enfrentan las mujeres campesinas, quienes no disponen de un equitativo acceso a la tierra, a créditos, a materiales agrícolas, a servicios públicos básicos como la educación y la asistencia sanitaria.
Puntualizó que de acuerdo con los parámetros del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, en el Estado de México, existen más de un millón 500 mil mujeres en condición vulnerable, mismas que demandan igualdad entre géneros, un trabajo digno y mayores oportunidades para su desarrollo.
En ese sentido, hizo un llamado en favor de la mejora de los servicios públicos, con atención especial a los rubros de salud y educación, así como presupuestos orientados a mejorar sus medios de vida.
“Será nuestra obligación como legisladores, garantizar un trato justo en todos los aspectos para la mujer rural, que gocen plenamente de los derechos que la Constitución les confiere, con un trato digno, respetuoso y asegurar que tengan libre y fácil acceso a la salud, educación y desarrollo social”.
Finalmente, precisó que es urgente atender a las mujeres que en el campo siguen ocupando un papel secundario y cuyo empoderamiento significaría no sólo una conquista de los derechos universales, sino también una victoria en contra del atraso que el campo en general adolece.
