De acuerdo con, Alma Diana Tapia Maya, directora de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), advirtió que las plagas, como el insecto descortezador, representan una amenaza más grave para los bosques, aún mayor que los incendios, al acaba con los árboles y, por lo tanto, con la flora nativa.

Vinculó directamente este aumento de plagas con el cambio climático, pues si bien, estas plagas han existido siempre, el incremento de la temperatura global ha alterado sus ciclos.
“¿Por qué el cambio climático? Y ¿Por qué aumentan este tipo de plagas? Porque anteriormente estas plagas, siempre han existido, pero tenían una temperatura anterior que cuando la temperatura disminuya estas plagas pues se agotaban. Ahorita, actualmente a la subida de la temperatura con este cambio climático el ciclo biológico y reproductivo se ha aumentado y entonces estas plagas se reproducen mucho más”.
Aunado a ello, señaló que se ha modificado su ciclo de reproducción, permitiéndoles multiplicarse más rápido y devastar los bosques con mayor celeridad.
Por ello, señaló, el combate a las plagas es más complejo que el de los incendios. Mientras que estos últimos pueden ser controlados hasta cierto punto, la degradación genética de las especies y el impacto de la contaminación atmosférica hacen que el control de las plagas sea mucho más difícil.
Por otra parte, informó que realizan esfuerzos para preservar las especies nativas en el sur del Estado de México, en colaboración con la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) y otras brigadas locales para proteger la flora de la región.
Explicó que la estrategia de cuidado se centra en la prevención de plagas y el combate de incendios forestales:
«Una de las maneras importantes de cuidar es saber cómo están nuestros bosques. Si ya hay por ahí algún tipo de plaga, es cuestión de evitar también los incendios. Esa es la forma en que cuidamos nuestros bosques, las especies nativas ahí nacen, de ahí son, ahí existen».
Un aspecto crucial, señaló, es trabajar con la limpieza de materia orgánica en el suelo, esta labor, realizada por brigadas, permite que las semillas nativas queden expuestas a la luz, facilitando su germinación y fortaleciendo la flora de manera natural.
Finalmente, señaló que el desafío actual es mitigar los efectos del cambio climático para proteger la biodiversidad del sur del estado de México, garantizando la supervivencia de las especies nativas para las futuras generaciones.