El inicio de año podría no traer noticias buenas para todos, durante los primeros meses de este 2023 el sector restaurantero en el Estado de México prevé reducir sus plantillas laborales hasta en un 20 por ciento para reducir costos y mantenerse en el mercado.
Mauricio Massud Martinez, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en el Estado de México señaló que el constante incremento de la inflación, el costo del financiamiento al alza y los incrementos aprobados en salario obligan a replantear la estructura y administración de estos negocios y simplificar gastos.
“Muy probable es que tengamos que realizar ajustes nuevamente, ajustes en las plantillas de alrededor del 20 por ciento, derivado de la problemática inflacionaria, de la problemática económica que golpea a la ciudadanía, del tema de los incrementos que nos inciden en la parte del gasto corriente y es posible le que tengamos nuevos recortes de empleo”
Esta condición se suma al 30 por ciento de personal que se perdió durante la pandemia y que no ha podido ser reintegrado a las cocinas, señaló que 2023 podría traer además reducción de servicios en algunos establecimientos y modificación de los menús, pues el camino de la recuperación económica aún se les ve distante.
“Conlleva a hacer cambios de estrategia en la operación, cambios de acortar turnos, si teníamos un turno de desayuno y uno de comida probablemente nos quedaremos solo con un turno de comida, para tratar de ajustar la parte de plantilla y gastos fijos”
El sector restaurantero en la entidad suma más de 60 mil unidades económicas buscando estrategias para mantenerse dentro del mercado y conservar la mayor parte de las fuentes de empleo posibles; sin embargo, los costos regulatorios y las condiciones actuales de la economía generan un panorama poco alentador para los empresarios del ramo que solo durante el último año han debido hacer aumentos de hasta el 8 por ciento en sus cartas.