El diputado Ernesto Santillán Ramírez (PT) propuso que los vehículos de alta gama (con valor superior a 550 mil pesos) que decidan emplacar en el Estado de México paguen una contribución anual equivalente a un mes de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), cuya suma, con base en su estimación vigente (113.14 pesos diarios), equivaldría a 3 mil 439.46 pesos.

La iniciativa pretende evitar la evasión del pago de contribuciones por parte de dueños de vehículos de alta gama que actualmente emplacan en entidades como Morelos para eludir el pago de tenencia, pese a circular y utilizar diariamente las vialidades del Estado de México.
El legislador señaló que este fenómeno representa una pérdida importante de ingresos para la entidad, además de generar una injusticia fiscal, pues quienes poseen vehículos de menor costo sí cumplen con sus obligaciones de refrendo y control vehicular, mientras que automóviles de lujo evaden el pago mediante registros en domicilios simulados.
En caso de incumplimiento en el pago de esta contribución, se aplicará el impuesto de tenencia vehicular tradicional, equivalente al tres por ciento del valor de factura del vehículo, considerando modelo y antigüedad.
El proponente mencionó que la entidad cuenta con el parque vehicular más grande del país, con más de 8 millones de vehículos que circulan diariamente, según datos de la Secretaría de Finanzas estatal correspondientes a 2024.
Los ingresos obtenidos por derechos de control vehicular, refrendo y tenencia representan una fuente de financiamiento para obras y servicios públicos
“Los recursos recaudados a través de este mecanismo podrían destinarse al fortalecimiento de la infraestructura vial primaria, así como al sistema de transporte masivo estatal, garantizando la movilidad en el Estado de México”, expresó en sesión deliberante.
La propuesta también pretende otorgar a la Secretaría de Movilidad estatal la facultad para programar, formular, dirigir, coordinar, ejecutar, evaluar y controlar las políticas y programas en materia de aprovechamiento de las vías públicas, así como de la infraestructura vial primaria; además de supervisar el mantenimiento de la infraestructura vial, para que se conserve en condiciones óptimas de funcionalidad, durabilidad y seguridad, lo cual implica un sistema constante de mantenimiento preventivo y correctivo.


