Lo que se pronosticaba como una asamblea pacífica del Comisariado Ejidal de Ixtapaluca se convirtió en pleito donde hubo intercambio de golpes, trifulca que dejó como saldo cinco policías de la Agencia de Seguridad Estatal lesionados y cuatro patrullas dañadas.
En la sesión se pretendía destituir al presidente de los bienes comunales, Pedro Morales Hernández.
El acto se celebraba en la plaza principal del poblado de Coatepec, donde ejidatarios que llevaban a cabo una reunión ejidal exigieron la renuncia de Pedro Morales luego de que detectó un desfalco de las arcas superior a 17 millones de pesos, además de que lo acusaron de permitir la tala clandestina en los bosques.
La acusación encolerizó al dirigente campesino, quien rechazó las agresiones en una serie de dimes y diretes.La asamblea subió de tono y al no llegar a un acuerdo entre los campesinos, el dirigente Morales Hernández pidió el apoyo de la policía estatal.
Los labriegos manifestaron que en el arreglo no era necesaria la presencia de los uniformados, a quienes en repetidas ocasiones solicitaron retirarse, pero al no acceder, los lugareños se enojaron y retuvieron al dirigente.
Los elementos de la Agencia de Seguridad Estatal trataron de liberar al líder, Pedro Arturo Morales Hernández, sin conseguir su objetivo.Los ejidatarios arrojaron piedras, palos y botellas de vidrio entre otros objetos a las patrullas de la ASE, al tiempo que otro grupo arremetía contra los uniformados.
Los ejidatarios, quienes eran el grupo mayoritario, repelieron a los oficiales de la policía estatal, quienes se retiraron, lo que calmó las agresiones y que se presentaran más actos de violencia.
La agresión provocó que cinco policías resultaran lesionados en diferentes partes del cuerpo, en tanto que los vehículos de seguridad estatal, resultaron con los parabrisas rotos, abolladuras en la carrocería, así como con llantas ponchadas.